Luego de 7 meses de preparación la Selección Junior logró los objetivos planteados. No fue nada fácil, pero lo lograron a base de constancia y trabajo.

 Comenzaron con un grupo que superaba los 30 jugadores a los cuales se le fueron sumando algunos más del interior, una fresca tarde de mayo vio en el Complejo FUH como Gastón Lewi y su Cuerpo Técnico presentaba las ideas sobre las cuales trabajarían.

 Situados ya en la capital nicaragüense, Managua, comenzó el Torneo con un buen partido ante Colombia. Sabiendo de la envergadura física de los “Cafeteros”, los Celestes ingresaron concentrados enfocados en jugar para ganar cada mano a mano, corriendo hasta el último segundo y pisando fuerte desde el comienzo. Tristemente a los pocos minutos de partido, Ignacio Machiñena sufrió una lesión en su rodilla izquierda que lo mantuvo al margen del resto del clasificatorio. (Resultado: 1T 19-11 / Final 43-22)

 Pasados los nervios del debut y con la confianza de la primera victoria, llegó el encuentro ante los locales. Partido que significó un gran desgaste físico ya que los “Nicas” querían dejar en alto la localía y dieron dura lucha, al punto de terminar en empate (16-16) el 1T. El 2T siguió siendo reñido, pero se logró encontrar el camino del triunfo que cerraron 36-30 y así se aseguró el estar en Semis

 Para completar la fase de grupos quedaba Brasil, uno de los candidatos naturales al título. Si bien los Celestes sabían que era un partido “por cumplir”, por momentos jugaban de igual a igual exigiendo al rival que finalmente se llevó los puntos (1T 07-11 / Final 13-27).

 Como era de esperarse, en el otro grupo, el 1A lo obtuvo Argentina y por ende el cruce fue con ellos. El otro candidato natural (que a la postre se quedara con el título), no encontró en los nuestros un rival fácil. Los de Lewi se plantaron bien e inteligentemente jugaron pensando en nuestra finalísima del día siguiente. Si bien fuimos superados, todas las baterías estaban enfocadas en los trasandinos y el último boleto doble (1T 08-14 / Final 16-27).

 Para el último día frente a Chile, cada uno de los uruguayos sabíamos que no había mañana si se querían los pases al Mundial de Polonia y a los ASU2025. Se podía ver en los rostros de cada uno de los nuestros, el nivel de concentración que llevó a un parcial de 8-0 en los primeros 19 minutos, cerrando el 1T 13-06 a nuestro favor. Para el 2T era de esperarse una batalla durísima ante un rival directo como lo es Chile, pero con gran actuación individual y colectiva los Celestes sellaron sus pasaportes a la doble competición 2025 con un contundente 23-14 y el BRONCE del SurCentro 2024.